Que cuando me vaya no caiga una lágrima por mí
En economía se dice que el riesgo límite que cada uno es capaz de asumir es el que te deja dormir, y es conocido como “el umbral del insomnio”. Cada uno de nosotros deberíamos buscar esa marca límite de tolerancia al riesgo, para que en un futuro todas nuestras acciones no superen esa barrera y podamos dormir tranquilos.
Estoy tomando una decisión en mi vida profesional; que afecta también a la personal; que aunque a simple vista no parezca arriesgada es bastante importante. A tres noches del gran día puedo confesar que no he sobrepasado mi propio umbral del insomnio, por lo tanto considero que mi elección es acertada.
¿Quién me iba a decir que cuando escribí la entrada de “Yo, yo mismo y Pedro J.”, en el que escribía lo siguiente: “dentro de 10 añitos espero verme disfrutando de esta auténtica hora punta neoyorquina.”, que a los 3 meses vería reducida mi lejanía con